Artículos de nuestros especialistas

El aterrizaje de la diversificación productiva

Hace unas semanas, el ministro Piero Ghezzi presentó el Plan nacional de diversificación productiva. Es muy positivo que alguien en el Gobierno esté trabajando sobre cómo generar nuevos motores de crecimiento, reducir los costos para hacer negocios y elevar la productividad. Sin embargo, el éxito del plan y su capacidad de diferenciarse de otros que hemos visto caer en el olvido dependerán tanto de la calidad del vuelo conceptual que el ministro plantea como del aterrizaje a medidas y acciones concretas. Y pasar del plan a la realidad exigirá capacidad, paciencia y constancia de todo el equipo del Produce para organizar a los diversos sectores del Gobierno Central, gobiernos regionales y locales, y otras múltiples instancias del gobierno que hoy día vienen poniendo su granito de arena para hacer cada vez más difícil hacer empresa en el Perú. Mucho de lo que hay por hacer carecerá del glamour de los grandes anuncios relacionados a la identificación de potenciales polos de desarrollo y estrategias de crecimiento, y tendrá más que ver con trabajar día a día para desenredar una administración pública atrapada en su propia maraña legal e ineficiencias.

Ahora bien, en medio del intercambio de ideas que la publicación del plan viene generando, vale la pena recordar que en los últimos 10 a 15 años el Perú ha experimentado una transformación económica. Así, hoy tenemos muchos ejemplos de empresas y ramas completas de producción que muestran no solo crecimiento, sino también mayor competitividad. Estos casos ofrecen experiencias muy interesantes que la implementación del plan debería recoger para evitar reinventar la pólvora en aquellos casos en los que ya se inventó o seguir diagnosticando problemas ya identificados que más que diagnósticos requieren soluciones concretas. Algunos ejemplos a mirar:

  • Empresas peruanas como Aje, Gloria y Alicorp son algunos ejemplos de cómo es posible competir con éxito con productos importados en el mercado local, ser líderes en su sector y, además, lograr expandirse hacia otros países.
  • La industria de papeles absorbentes, cuyas exportaciones se han multiplicado por diez en la última década (US$90 millones en el 2013), es un ejemplo del desarrollo de una industria competitiva en un país que no produce la principal materia prima.
  • La uva, que casi no se exportaba hace diez años, es el producto estrella del sector agroexportador, tanto, que ha superado a los espárragos frescos. Además, nuevos productos, que no eran las estrellas principales de antiguos planes, han adquirido mayor relevancia y lucen muy prometedores, como los arándanos y la quinua.

Estos son solo algunos ejemplos de emprendimientos exitosos. Vale la pena también reflexionar acerca de por qué algunas supuestas estrellas identificadas en planes anteriores, como la exportación de harina de marigold o las zonas francas y ceticos, nunca despegaron.

Hay un eje del plan sobre el que el Produce puede comenzar a trabajar hoy mismo y que no requiere de mayor discusión ni de un marco legal nuevo: el eje de la reducción de costos. El Produce haría bien en complementar la discusión conceptual que el plan de diversificación ha generado con acciones inmediatas en esta línea. Así podremos comenzar a cambiar la vida a ese 50% de ejecutivos de empresas que hoy encuentran que hacer negocios en el Perú es más difícil que hace cinco años. Manos a la obra.


Autor: 
Hugo Santa María, Socio de Estudios Económicos de APOYO Consultoría
Fuente:  Gestión

Comments are closed.